Al momento de realizar un pedido personalizado o enviar archivos para imprimir, muchas veces surgen dudas sobre qué tipo de archivo es el adecuado. En esta nota te explicamos la diferencia entre un archivo JPG y un archivo editable, la importancia del tamaño y la resolución de los documentos y cuáles son los que debes utilizar para obtener los mejores resultados.

¿Qué es un archivo JPG?

El JPG (o JPEG) es uno de los formatos de imagen más comunes. Es liviano, fácil de compartir y compatible con casi todos los dispositivos y plataformas, por lo que es ideal para visualizar una imagen final o compartir en redes sociales o sitios web. Sin embargo, el JPG es un archivo no editable, lo que significa que no se pueden modificar sus elementos por separado (como texto, colores o formas) ni escalarlo sin perder calidad, por lo que no es un formato adecuado para enviar a gráficas o lugares de impresión de alta calidad.

¿Qué es un archivo editable?

Un archivo editable es aquel que permite modificar cada parte del diseño por separado como textos, ubicaciones de los elementos y colores. Además se adaptan fácilmente a diferentes usos y se puede modificar su tamaño sin perder la calidad. Si necesitas realizar  una impresión, utiliza este tipo de archivos para obtener un resultado con buena calidad que permitan su modificación en caso de ser necesario. Algunos formatos comunes utilizados para la impresión son:

• AI (Adobe Illustrator): Ideal para logotipos y gráficos vectoriales.
• PSD (Adobe Photoshop): Perfecto para imágenes complejas con capas (por ejemplo, banners o fotos editadas).
• PDF (editable): Puede contener vectores o imágenes, y es compatible con varios programas de diseño.

Tamaño, resolución y peso

Tamaño

Cuando hablamos de tamaño, nos referimos a las dimensiones del archivo en centímetros o píxeles (Por ejemplo: 10 x 15 cm, o 1080 x 1920). Los píxeles son pequeños puntos o cuadrados de color que conforman una imagen digital, por lo que cuantos más pixeles tenga una imagen más resolución y detalle tendrá. Las medidas del archivo son esenciales para definir el tamaño de papel más adecuado al momento de imprimir. Pueden ajustarse a los formatos estándar (series A, B y C), que permiten impresiones de hasta 1 x 1,40 mt. También es posible realizar impresiones en formatos personalizados, incluso de mayor tamaño que los convencionales, mediante el uso de plotters que, a diferencia de las impresoras tradicionales, los plotters trabajan con rollos de papel de distintos anchos, lo que les permite imprimir piezas de gran formato según las capacidades de cada equipo.

Resolución

La resolución mide la calidad de la imagen, y se expresa en DPI (dots per inch) indicando la cantidad de puntos que entran en 1 pulgada o 2,54 cm. Cuanto más alta sea la resolución, mejor se verá al imprimir. La resolución puede variar dependiendo del uso de la imagen: 

• 300 DPI o más: Ideal para impresión (alta calidad).
• 72 DPI: Usado para pantallas (web, redes sociales), pero no recomendable para impresión.

Peso

En cuanto al peso de un archivo, se refiere a la cantidad de espacio que este ocupa en un dispositivo de almacenamiento, y se mide en unidades como KB (kilobytes), MB (megabytes) o GB (gigabytes), siendo el KB, en este caso, la unidad más pequeña y el GB la más grande. En una escala básica, un GB equivale a 1024 MB, y un MB equivale a 1024 KB. Tanto el tamaño como la resolución y el formato son algunos de los factores que determinan el peso:

• Un archivo en KB suele ser liviano, como un texto o una imagen pequeña.
• Un archivo en MB es más pesado, como fotos en alta resolución, documentos con gráficos o presentaciones.
• Un archivo en GB puede ser un video, una carpeta con muchos archivos, o software.

Es fundamental considerar el tamaño y la resolución de una imagen al momento de realizar una impresión, ya que estos factores determinan la calidad del resultado final. Asimismo, es importante tener en cuenta el peso del archivo, puesto que afecta la velocidad de descarga o envío, así como el espacio que ocupa en un dispositivo. Un archivo demasiado pesado puede generar dificultades durante el proceso de impresión, como un mayor tiempo de procesamiento y un incremento en el riesgo de errores, tales como fallos en la transferencia de datos o problemas de compatibilidad.

¿Qué archivo debo enviar para mi pedido?

Para obtener resultados óptimos, especialmente en impresiones de alta definición o productos personalizados, lo ideal es enviar un archivo editable (como AI, PSD o PDF) en alta resolución, preferentemente con 300 DPI o más. Este tipo de archivos permite realizar ajustes si fuera necesario, lo cual agiliza el proceso y evita errores. En caso de contar con un archivo JPG, asegurate de que tenga una resolución y tamaño adecuados para evitar pérdida de nitidez o calidad. Tené en cuenta que los JPG no se pueden modificar, por lo que el archivo que envíes debe ser la versión final y cumplir con los requisitos técnicos mencionados anteriormente.